Etimológicamente:
• Huey = Grande
• Atlix = Topónimo de Atlixco
• Yotl = corazón, esencia e identidad
Originalmente la fiesta se reducía al sábado y domingo últimos de septiembre.
Hoy en la actualidad abarca toda una semana de actividades culturales que van desde exposiciones de flores, óleos, muestra artesanal, audición de bandas de viento y concursos florales o de animales.
El sábado anterior a la fiesta podemos contemplar el encuentro de las comunidades que bailarán al día siguiente, esto con la finalidad de que puedan ejecutar completamente cada argumento de sus danzas, cosa que no es posible en el cerro, pues siendo muchos los grupos invitados, sería auténticamente maratónico (apresurado, con carreras) el festival.
A las 8 de la noche aproximadamente, del mismo sábado podemos; contemplar la confrontación de las ‘”Cihuapilme” (muchachas) para elegir a la “Xochicihuatl” y sus “Xochipilme” (Mujer Bonita o Mujer Flor y Muchachas Flor), concurso lleno de magia y color, resultando triunfadora la joven que porte el atuendo más autentico y explique mejor sus actividades cotidianas y sus tradiciones, primeramente
en su lengua materna y luego en Castellano, a la par se deja escuchar al armonioso sonido de las bandas de viento y para culminar este evento que mejor que ver a las chinas de Atlixco bailar al son de la música con canastos de flores sobre la cabeza de estas mujeres orgullosas de sus tradiciones, posteriormente se quemarán canastos de luces de bengala y el tradicional “torito”, que son los llamados juegos pirotécnicos.
Ya desde el domingo muy temprano la gente llega a Atlixco para trasladarse al cerro e incluso acampan la noche, al Netotiloaya o “Plazuela de la danza” para ubicarse y disfrutar del paisaje Atlixquense, mientras tanto por el zócalo de la ciudad se ven desfilar los danzantes hasta llegar al lugar indicado (Netotiloaya).
El festival por lo general empieza en el momento en que llega el Gobernador del Estado y el Presidente Municipal de Atlixco, así como autoridades de Cultura y Turismo del Estado y una vez ocupado el estrado de honor, igual que en los tiempos de Moctezuma y Tecayehuazin, se hace la “La llamada” o la convocatoria para la fiesta, siempre a cargo de la chirimia y el huéhuetl de los voceros del pueblo de San Jerónimo Coyula.
Es el Gobernador el invitado distinguido al que se le entrega el bastón de mando o Topilli y el que corona a la Xochicihual, joven indígena electa el día previo como representante de las comunidades indígenas en el evento, misma que es acompañada por sus princesas o Xochipillis.
Acto seguido a la coronación se hace el corte del listón del Xochi Huitoliuhqui o “arco enflorado” dando paso así a los danzantes. El pueblo de Atlixco, en su calidad de anfitrión, inicia el Baile de Convite mediante el cual invita a todos los presentes a estar contentos y a unirse a las danzas cuando sean invitados. Destacan durante el baile del convite, las “mojigangas”, muñecos gigantes que dan un toque de alegría y hacen alusión a los fundadores de esta celebración, del mismo modo uno puede apreciar a las “chinas”, mujeres de los solares que lucían coloridos vestidos los días domingo o feriados, ya como bailadoras o vendiendo la rica fruta y comida típica de Atlixco.
El festival se desarrolla presentando danzas como las pastoras, negritos, tecuanis, santiagos, migueles, toreadores, quetzales, charros, voladores, entre otras que incluyen algún ritual indígena para hacer un total de 11 a 15 danzas con 400 a 450 danzantes. Al final de sus ejecuciones cada grupo obsequia fruta, flores y demás productos de la región que representan. La danza culminante del Festival corre a cargo de los voladores que vienen principalmente del Totonacapan o de la Sierra Norte.
Al final de la presentación de las comitivas, alrededor de las 15 hrs., la Xochicihuatl y las Xochipilme, acompañadas por los pueblos participantes, invitan a las Autoridades y público en general a entrar al Netotiloayan (lugar de danza) para ejecutar sones populares mexicanos.
Fundado el Lunes 20 de diciembre de 1965 por el etnólogo norteamericano Raymond “Cayuqui” Estage Noel en conjunto con la “Comisión para la preservación de nuestras mas bellas tradiciones” y participando por primera vez con
el “Grupo de Danza Regional Atlixcayotl” fue como en lo años subsecuentes se organizó este evento.
Mención aparte merece la participación de la Sra. Guillermina Peña y luego la Asociación Cultural Atlixcáyotl al frente de la señora María Elena Pacheco, quienes coadyuvaron durante unos años en la realización de la fiesta.
El 29 de Julio de 1996 el festival fue declarado por el Ejecutivo del Estado como Patrimonio Cultural del Estado de Puebla y en el 2001, también por decreto del mismo, para su preparación organización y desarrollo cuenta con el Patronato del Festival Huey Atlixcáyotl. Conformado por la Secretaría de Cultura, Secretaría de Turismo, Secretaría de Gobernación, Ayuntamiento de Atlixco, Asociación Cultural Atlixcáyotl y un miembro de la Sociedad Civil así como sus órganos de consulta que son el Comité Académico, el Comité Artístico y el Comité de Infraestructura; lo que garantiza su celebración por encima de diferencias de opiniones, intentos de apropiación, golpes bajos, malos tratos, prepotencias, abusos y hasta corrupción, que la ha habido.